Por futfriends.com
Gran parte del ambiente futbolístico del país habla sobre Clásico.
Guadalajara-América es un duelo que se ha convertido en un verdadero fenómeno social, en la espectacularidad y parafernalia expuesta a manera de promoción por los medios de comunicación, y en el apoyo poco menos que delirante de los seguidores a lo largo y ancho de la República Mexicana.
Con Guadalajara-América pasa algo similar, pero no igual, a lo que acontece con rivalidades latinas y europeas, donde "se parte en dos" la nación, baste citar el Boca- River; Peñarol- Nacional; Flamengo-Fluminense, o Barcelona-Real Madrid, los de mayor prosapia y abolengo en ambos Continentes
Los aficionados, en su mayoría, apuestan por la victoria de su equipo favorito, pero aquí bien vale la pena preguntarse ¿Cuántos de ellos conocen la historia de éste trascendental encuentro futbolero?
Han sido varios los comentaristas que se han agenciado la paternidad de este duelo.
Hubo gente como el desaparecido cronista Fernando Marcos (qepd), que se autoproclamó "el padre" de este desafío.
Sin tener "la verdad absoluta" como la que el buen Don Fernando, la verdadera rivalidad entre estos conjuntos nació en un partido disputado allá por 1962 en el estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria, cuando se generó una pequeña batalla campal, donde fue expulsado el defensa Guillermo "Tigre" Sepúlveda.
El jugador de Chivas se quitó la playera y se las lanzó a los americanistas con un dejo de enfurecimiento, diciéndoles: "con esta tienen…"
Testigos presenciales y documentos de la época que se hallan en la Hemeroteca Nacional y en archivos de algunas oficinas de periódicos, marcan ese hecho como "el nacimiento de un enfrentamiento fuera de serie".
Era el desafío entre once "representantes" netamente mexicanos desde su origen como Club y un equipo que se hacía eco de erogaciones millonarias para la compra de figuras extranjeras que vinieron a reforzar su escuadra.
Hubo quienes, ya más adelante, mencionaban gravemente el Duelo entre "el pueblo contra la aristocracia" y un sinnúmero de apelativos más que se fueron acuñando para dar realce a este partido.
Y cuando se trata de recordar hechos sobresalientes en el Clásico uno puede referirse a lo declarado por el entonces técnico azulcrema, José Antonio Roca, o a las fenomenales broncas de Mayo del 1983 y Agosto de 1986.
"Ellos no pueden vivir sin nosotros y nosotros sin ellos", advirtió en una ocasión el capitán de las Águilas, Alfredo Tena.
Otros sucesos que han marcado "al juego de juegos", fueron los desplegados publicados por el actual dueño de Chivas, Jorge Vergara, así como también la marcada obsesión de la dirigencia americanista por resarcir cuanto antes una derrota ante el acérrimo rival.
Y más allá, los miles y miles de escritos como éste y los cientos de miles de minutos que se han gastado en videos o promocionales que hablan del Clásico.
Y ni qué decir de las apuestas entre conocidos artistas.
Un Clásico encierra y desborda todo: pasión, alegría, humor, fiesta por haber derrotado al adversario, pero en lo único en lo que nunca estaremos de acuerdo, quienes gozamos con esta fiesta, es que las temibles porras descompongan el acontecimiento con su excesiva violencia.
Para el Clásico del domingo los aficionados esperan mucho a favor de su equipo, nosotros únicamente lo que deseamos es que ambos equipos se brinden y respondan en la cancha con un futbol abierto, brillante, de goles y sin escatimar esfuerzos en la disputa del balón.
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