Por Ariel González
El valor de la Preparación Física
Con frecuencia pienso que al fútbol le hace falta más lectura y estudio sistemático, que charlas de café.
Últimamente, en algunos medio futbolísticos ha circulado la idea de que la Preparación Física se ha vuelto anticuada e innecesaria.
Este comentario puede originarse debido a los viajes "relámpagos" que algunos profesionales del fútbol hacen por Europa trayendo noticias revolucionarias acerca de que en tal o cual equipo se lleva a cabo un nuevo entrenamiento en el que se ha eliminado un componente básico del rendimiento deportivo como es la Preparación Física.
Sin embargo, revisando la literatura técnica generada en Europa, por los mejores entrenadores y teóricos del entrenamiento, se obtiene información diferente y el trabajo que realmente hacen o deberían hacer los futbolistas en el entrenamiento, hoy en día, tiene una alta carga de trabajo físico.
- ¿Qué significa esto?
-Que no se entiende el trabajo que se hace en éstos países cuando solamente se visitan superficialmente sus campos.
-Que para interpretar sus sistemas de entrenamiento deberíamos tener un técnico - metodológico mayor al que ostentan muchos de los profesionales que van a Europa a observar de algunos clubes.
-Que no todo lo que circula por el viejo mundo necesariamente es bueno y útil para el biotipo de jugador que existe en México.
En la actualidad, cuestionar el valor de la Preparación Física es una suerte de ocurrencia de neófitos, dado que la dinámica alcanzada por el fútbol nos muestra cotidianamente que los niveles físicos logrados por los futbolistas de nivel mundial son cada vez mayores.
Es aleccionador, aunque triste, ver a un gran fútbol como el brasileño caer derrotado, en la eliminatoria mundialista a 2800 mts., de altura, en la ciudad de Quito por un equipo ecuatoriano bien preparado, adaptado y muy digno, pero sin los quilates futbolísticos de Brasil.
Aquí podríamos preguntarnos ¿Brasil perdió por su bajo nivel técnico o por su deficiente preparación aeróbica para la altura?
Queda claro que la disminución entre un 10% a un 15% de su VO2 máx., en esa altura fue la causa de su debacle.
Pareciera ser que los tiempos en que se jugaba caminando, con marcas lejanas y poco agresivas se han esfumado para dar paso a un fútbol más áspero, simple y dinámico, poblado de jugadores que tocan, se mueven y corren durante todo el juego.
Para éste fútbol, que se me ocurre tiene mucho en común con el mexicano, sólo el estímulo del trabajo con el balón, como entrenamiento, no es suficiente.
Este fútbol exige una capacidad física muy alta caracterizada por excelentes valores de fuerza, velocidad y resistencia que solo pueden desarrollarse mediante cargas específicas, vale decir con ejercicios y métodos que estimulen óptimamente las cualidades motoras requeridas.
Por otra parte, aunque en tiempos de globalización se pretende internacionalizar las soluciones, hablando del entrenamiento, sería conveniente discutir cuáles son las características constitucionales físicas, y técnico - tácticas de nuestros jugadores, las exigencias del fútbol nacional y del mundial, y las conclusiones que nuestra participación en las competencias internacionales nos han dejado.
Sobre esta base se podría construir, sin temor a equivocarme, una metodología ad-hoc para nuestros talentos de hoy, jugadores de mañana.
El fútbol no se puede inventar cada día, aunque esta aseveración le quite los destellos poéticos a un fútbol caduco y perdedor.
La esencia del fútbol que se debe jugar en México, corregida y aumentada, ya se está viendo en nuestros campos y no les demos la espalda a esta verdad de perogrullada porque seguramente seguiremos progresando.
0 comentarios:
Publicar un comentario