Por Santiago García
Sábado 24 de junio de 2006, Leipzig, Alemania, minuto 8 del primer tiempo extra de los octavos de final, Maxi Rodríguez baja una pelota con el pecho y saca un disparo de volea venciendo al portero mexicano Oswaldo Sánchez.
Ese gol nos dejó fuera del mundial después de haber jugado uno de los mejores partidos en la historia de nuestro futbol. Hoy en el estadio Soccer City de Johannesburgo es tiempo de tomar revancha.
Es hora de que la selección mexicana deje atrás todos sus fantasmas del pasado, el “jugamos como nunca y perdimos como siempre” tiene que enterrarse en la cancha del Soccer City de una vez por todas. Esta selección es diferente, mas allá de las críticas, es en grupo de veteranos de mil batallas con nuestro querido Tri, junto con la generación de oro campeona del mundo sub 17 en el 2005, y el fracaso no pasa por sus cabezas.
Hoy, México debe hacerse sentir en la cancha, adueñarse del balón y de una vez por todas ser efectivo a la hora de atacar. Es un partido a muerte y para ganarnos no debe basta jugar bien a la pelota (Messi, Tévez, Agüero), sino que deben tener que sudar hasta la última gota. Argentina es un gran equipo, y tiene al mejor jugador del mundo como motor de su juego, pero hasta el momento no sabe lo que es jugar sin la pelota.
Hay que tener algo claro, este partido no lo van a ganar ni los delanteros, ni los defensas, lo va a ganar el medio campo. Torrado tiene que volver a ser, por lo menos por hoy, el contención que se ganó, hace ya unos años, el derecho de jugar en España. Rafa Márquez, nuestro gran capitán, tiene que comandar el equipo en otro partido definitorio, suele jugar a la perfección en este tipo de juegos. Y Juárez tiene que despertar y adueñarse de la banda derecha.
Solo hay dos resultados posibles el día de hoy, ganar o perder, y ya estamos hartos de la segunda opción. Que daría que por una vez, el jugador que la baje con el pecho y haga un golazo de antología sea un mexicano (contando a uno de los mexicanos que mas siente la verde, Guillermo Franco).
Suerte Tricolor, siempre estaremos contigo.
Nota: Las columnas son responsabilidad exclusiva de sus autores y no reflejan la opinión periodística de futfriends.com
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