¡Vuvucelazo Charrúa!

miércoles, 16 de junio de 2010 | | | |

Por Guillermo Torres Cid/Corresponsal
Montevideo, Uruguay., 16 Junio (futfriends.com).- Entre las 15 y 17.30 PM, las calles de Montevideo parecían un set de película del oeste cuando entran los "malos" a caballo. Es decir, absolutamente desoladas de cualquier indicio humano ¿dónde estábamos? La respuesta es casi obvia en un país que respira futbol.

Estábamos todos frente al televisor.

"Abuela no hable".... "niño no jodas...” "si me llaman no estoy...."

Cuando juega la celeste el ritmo cardíaco se acelera a su punto máximo.

El cura se olvida la letra de la misa, la cirugía se suspende, el muerto queda sin enterrarse un rato más, la novia sola en el altar...

Pensábamos ganar, porque siempre pensamos lo mismo, por aquello de la garra charrúa, Maracaná, arruinarle la fiesta al dueño de casa y no tener que ver ni escuchar los comentarios de nuestros vecinos argentinos ante la eventualidad de una derrota.

El maestro Tabárez pasó de burro a héroe táctico. De ser un equipo mediocre pasamos a ser candidatos. La euforia es algo desmedido que llevamos en la sangre.

Somos pasionales, discutidores, analíticos y desde hace 20 años (perdedores en los mundiales). Tenemos la paradoja de poseer a los mejores jugadores del mundo, junto a Brasil y Argentina y siempre dar pena y espanto cuando vamos a un mundial.

Y pasarnos luego 4 años explicándonos cómo pudo haber sido posible semejante desastre, hace mucho frío acá en este momento, nos 8 grados con el viento del sur soplándote en la cara y con las olas del Río ancho, como mar, saltando los muros de la rambla (costanera) para empapar la calle y los autos que pasan tocando bocina y gritando "¡Soy Celeste, celeste yo soy!” (el canto de guerra de esta aldea futbolera que cada anto desafía todos los pronósticos).

Los periodistas futboleros ya no encuentran adjetivos y ensayan neologismos para vender la ilusión; los niños festejan, los más veteranos nos dicen que no hemos visto nada... Schiaffino era mejor que Forlán y Obdulio Varela, mejor que todos los volantes de marca juntos y en el medio.... nosotros, la generación perdida de los celulares de última generación, el GPS hasta en los ascensores de los edificios por si acaso te perdés...y toda las maravillas tecnológicas que adornan la vida moderna donde ya nadie conoce a nadie en forma real sino virtual, nos quedan "frases antológicas" made in Uruguay que el mundo ha adoptado para explicar un partido de futbol.

A saber: "los goles se hacen, no se merecen" y "los de afuera son de palo". No pudo Sudáfrica, no pudo una tendenciosa ayudita arbitral del segundo tiempo, hacer que los Bafana Bafana empataran y están ya casi afuera de su propia casa por culpa de Forlán; un jugador cuya clase no necesito explicar y mucho menos esos dos goles que tienen la noche uruguaya teñida de celeste.

Comercios, bares, negocios, automóviles, rostros tienen ahora, la celeste pintada en sus frentes y hay que destapar cervezas, comentar por los menos hasta el martes esta victoria y esperar a los chamacos revoleando el poncho y las boleadoras porque... porque... "dónde juega la celeste, dónde juega la celeste... todo el mundo boca abajo".

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