Por Marcelo Assaf/Corresponsal de medios argentinos en el D.F.
Primera de dos partes
*En este pequeño ensayo social e histórico, leeremos a través de la pluma de nuestro colega periodista la forma en cómo percibe los días previos al encuentro mundialista entre ambas naciones
México D.F. 25 Junio. (futfriends.com).- México y Argentina se encontrarán por tercera vez en un Mundial, en un duelo con aroma a revancha, luego del choque que sostuvieron en Alemania 2006, que al igual que en esta ocasión, fue por los Octavos de Final.
Las aficiones de ambos países afrontarán el partido con perfiles distintos porque el mexicano lleva adentro el pesar del anterior choque mundialista, como así también siente que del país de las Pampas hay mucho que pagar, no solo en lo deportivo, sino en lo social y económico.
Mientras tanto, los albicelestes no piensan en gentilezas ni favores, solo en acumular éxitos deportivos, y es en ese punto donde se provocan los desencuentros idiosincráticos.
A México han llegado numerosos argentinos desde comienzos del siglo anterior, por necesidad o deseo de aventura, la cuestión es que las tierras aztecas siempre le sentaron bien, favorecidos en el manejo de un idioma similar para buscar soluciones en un lugar generoso desde su naturaleza misma, y hasta en el negocio más complejo.
Simultáneamente, a lo largo del tiempo fueron contratados cerca de 500 futbolistas argentinos (además de entrenadores y preparadores físicos) que en muchos casos triunfaron, y en otros se fueron sin dejar recuerdo, generándose una demanda constante en el armado de los planteles. Pero, siempre estuvo presente ese factor de desigualdad, en el cual el mexicano ha reclamado “¿Y por qué nosotros no podemos ir a jugar a Argentina?”.
El mexicano, un gran cuestionador
Entonces han surgido los reclamos: que el argentino viene a llenarse de dinero, arrebatándole al mexicano el oro de su tierra, sin tomar en cuenta además que no dijo “gracias”. A su vez, la persona del sur del continente americano, como no tuvo en cuenta esos aspectos que para el mexicano son detalles enormes y para el otro son simplemente detalles, generó un rencor permanente, que se ha extendido por el Mundo.
De ese modo el argentino residente en México vive explicando cada día de su vida, las razones por las que debió emigrar; unido a ello es cuestionado sobre su sueldo, la colonia en la que vive, con quien vive, el tono en el que habla, y también por las supuestas virtudes que debe tener como habilidoso futbolista y bailador de tangos.
Paradójicamente o no, es el propio mexicano quien hace sobresalir al argentino en materia laboral, aún cuando el visitante quisiera pasar inadvertido, para no exponerse ni estar dando explicaciones constantemente. Todo en medio de una vorágine donde el grado de dificultad para insertarse en el país aumenta en la medida que hay que resolver el tema migratorio, conseguir un trabajo estable, evitar la nostalgia, e ir comprobando que tamaño esfuerzo vale la pena.
El futbol ha servido como punto de unión entre la gente de ambas naciones, pero en el más grande de los deportes también han surgido enormes diferencias.
“Que si los sueldos que se pagan en México son mucho mejores, que si el temperamento de los albicelestes es demasiado duro para el sentir mexicano, que si la Conmebol siempre perjudica a los aztecas, que uno es malvado y el otro buenito. ..en fin, en unos puntos sumamente extremos y en otros delicadamente concordantes…
Nota: Este escrito es responsabilidad exclusiva de su autor y no reflejan la opinión periodística de futfriends.com
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